Posteado por: luisjorgecardenas | agosto 9, 2012

Justicia ciega, sorda y muda


Economía y fisco

Justicia ciega, sorda y muda

Por Luis Jorge Cárdenas Díaz 

Uno más de nuestros rezagos que tendrá que ser atendido por el régimen político entrante, lo constituye la justicia a la que eufemísticamente se le llama ciega, pero debe aclararse que no es ciega porque la otorga a quien la merece sin importar su condición social o económica; es ciega simple y sencillamente porque carece de la visión de equidad. Porque los platillos de su balanza se inclinan hacia el lado que se carga con dinero. A esto hay que agregar que además de ciega es sorda porque no escucha los llamados de la sociedad y muda, porque si escucha, no responde. Porque es la madre de la impunidad.

La impunidad es indispensable para el funcionamiento de la maquinaria política del país, en donde hay muchos escándalos y pocas sanciones, de poderes fácticos tolerados y estimulados; de corruptos descubiertos pero jamás castigados. No hay denuncias, no se integró el expediente, no es delito grave, es permitida su libertad bajo fianza, sí alcanza fianza simbólica, se fugó de la cárcel de máxima seguridad. Son lugares comunes que estamos cansados de oír. Se habla de corrupción pero no de corruptos, se reservan los nombres por precaución, por no entorpecer las averiguaciones, por no pecar de indiscreto, porque no lo vimos, porque no nos consta, porque no vamos a dispersar rumores, por temor,  por respeto a los periodistas muertos.

La evidencia no importa, si hay una buena influencia política que maneje la correlación de fuerzas en el congreso. Cuántas veces hemos oído que ahora sí, la impunidad terminará en este sexenio. Se capacitará a la policía, se sanearán los ministerios públicos; se limpiarán los juzgados de secretarios voraces y jueces indolentes. Se construirán más cárceles, más grandes, más modernas, más seguras.

¿Por qué, si no se puede evitar que entren armas y teléfonos celulares, a las cárceles no comenzamos por utilizar la tecnología disponible para bloquear las señales telefónicas y detectores de metales para las armas?

Perdón por llamarle cárceles, son centros de readaptación social, conocidos como CEFERESOS, que en realidad son escuelas de capacitación para perfeccionar a los reos en sus prácticas delictivas. La red del sistema policial, judicial y penal, más bien es para encarcelar  inocentes que carecen de recursos para defenderse; a fabricar culpables, a sembrar pruebas, evidencias y hasta osamentas de cadáveres, todo para maquilar injusticias. Véase la película Presunto Culpable, que retrata la podredumbre de policías, ineptitud de agentes del ministerio público, arbitrariedades de los arrestos, violaciones flagrantes a las garantías individuales; la abulia de los jueces para guiarse por las pruebas acumuladas en el expediente, sin profundizar en los casos y soslayando la aplicación de la justicia. Se condena sin más, aunque existan dudas razonables sobre la culpabilidad de los acusados. En el derecho penal, nadie es culpable hasta que se le demuestre lo contrario. En México, el inocente tiene que litigar para demostrar su inocencia.¿En qué momento de la incruenta historia de la justicia mexicana se cambió la presunción de inocencia por presunción de culpabilidad?

Todo el sistema de justicia huele a podredumbre. ¿El presidente electo tendrá la voluntad de reestructurar todo este embrollo? Si no lo pedimos, no lo merecemos.

opinion@informador.com.mx

Posteado por: luisjorgecardenas | agosto 9, 2012

No juegue con sus ahorros

Economía y fisco

No juegue con sus ahorros

Por Luis Jorge Cárdenas Díaz 

La proliferación de casinos en el área metropolitana se debe a que hay demanda de este tipo de negocios debido a la tendencia natural del hombre por el juego,     que al convertirse en hábito, se tipifica como ludopatía. Una peligrosa adicción tan grave para las economías familiares como cualquier otro vicio de los conocidos o de los que cada quien invente para su solaz y esparcimiento, es la compulsión incontrolable de dedicar tiempo y dinero a su adicción, sin poder evitarlo por sí mismo, por lo que se requiere de ayuda siquiátrica y en algunas adicciones ayuda médica, para eliminarlo.

La ludopatía es la afición por los juegos de azar, entre los que se encuentran los casinos de juego, palenques y bolsa de valores. Sí, dije bien, jugar a la bolsa de valores es un juego tan peligroso como cualquiera otro. Así como en los casinos los únicos que ganan son los dueños, en la bolsa de valores los ganadores son los que colocan su dinero a largo plazo sin tratar de especular, asesorados por un buen agente financiero. Los suizos se caracterizan por ser los inversionistas, especuladores y jugadores más capaces del mundo.

El éxito se basa en colocar  una buena parte de su capital en inversiones de renta fija y una parte menor para especular y jugar hasta llegar a preocuparse. Si no está usted preocupado es que no está arriesgando lo suficiente.

Buena parte de los perdedores está formada por las personas codiciosas, que cuando sus valores van a la alza se esperan hasta el final, hasta que los sorprende una pérdida brusca. He visto casos de personas que hipotecan sus propiedades para jugar cuando van a la alza y las pierden porque los sorprende una caída intempestiva. Lo ideal es tomar las ganancias demasiado pronto. El consejo es: cuando el barco empiece a hacer agua, no rece ni busque el salvavidas, salte de inmediato al primer bote.

Los pronósticos, las estadísticas, las comparaciones y otros métodos de análisis más o menos técnicos, no son confiables para que se pueda predecir el futuro. El caos que prevalece en la Unión Europea es el producto del despilfarro provocado por una economía de consumismo sin aumentar la producción. Aún cuando era predecible sólo unos pocos lograron visualizar que Grecia, España, Portugal y posiblemente Italia, requerirían de un rescate financiero monstruoso. No se puede predecir la conducta humana, lo peligroso es este caos es que nos de la impresión de  parecer ordenado y  va a solucionarse a mediano plazo.

Las corazonadas no son confiables, a menos que tengan su origen en razonamientos que tengan explicación. En este caso, encomendarse a Dios, no es buen consejo, al creador no le importa si usted gana o pierde. La cartomancia, quiromancia y demás artes adivinatorias no surten efecto contra los especuladores de las bolsas de valores, ni ayudan a los adictos. El mejor consejo es que no exponga los ahorros que con constante y continuado esfuerzo ganó en juegos de azar. Si no puede vencer su compulsión, pida ayuda profesional.

opinion@informador.com.mx 

Posteado por: luisjorgecardenas | agosto 15, 2011

Diálogo con líderes de la CLyFC

Continúa el diálogo entre Gobierno y líderes sindicales de la Cía. de Luz y Fuerza del Centro, S. A. de C. V., para llegar a un acuerdo y terminar el conflicto que se generó a raíz del decreto presidencial que ordenó la liquidación de la paraestatal.

Para ubicarnos en el tema, vale la pena recordar que la Compañía de Luz y fuerza del Centro (CLyFC) inició sus actividades cuando el Gobierno del presidente Porfirio Díaz vendió en el año de 1903 a la Mexican Light & Power —posteriormente transformada en la hoy CLyFC— los derechos de explotación de los ríos Necaxa, Tenango y Xaltepuxtla. Al liquidarse abastecía  más de 25 millones de habitantes del Distrito Federal y municipios conurbados que forman el área metropolitana, además de otros municipios cercanos de los estados de México, Hidalgo, Morelos y Puebla.

Con el tiempo la operación de la empresa se fue deteriorando, las “conquistas” laborales que se otorgaban al sindicato; la obligación de contratar al personal de nuevo ingreso entre los familiares de los empleados de base, la temprana jubilación a los 28 años de trabajo sin importar la edad, el consumo gratuito de energía eléctrica para todo el personal y otras prestaciones de no menor importancia, se tradujeron en constantes aumentos a las tarifas a los usuarios, siempre mayores al índice de inflación. Desde el año 2001 se iniciaron alzas graduales de uno por ciento mensual;  no obstante lo cual fue insuficiente para cubrir el constante déficit de operación.

El costo de producción de energía eléctrica en México se elevó a 36.6%, superior al promedio internacional. A lo anterior hay que agregar la corrupción que propiciaba la venta de plazas, y “aviadurías”. Las múltiples causas de esta ineficiencia fueron en su oportunidad ampliamente comentadas por los medios, se estimaba que por cada tres trabajadores activos, había uno inactivo. Las quejas por el mal servicio fueron aumentando hasta hacerse insoportables.

Por estas razones el Presidente Calderón tomó la decisión de liquidar la empresa. Acto plausible que le ganó simpatías. Lo malo de esta decisión es que no estuvo suficientemente meditada para afrontar las consecuencias y la presión sindical que se ha valido de trucos inhumanos como el de medio matar de hambre a algunos de sus miembros para buscar el apoyo y simpatía popular.

No es válido el argumento de que se deja en la miseria y sin trabajo a miles de empleados, pues la indemnización ha sido sustancial y les permite iniciar un negocio productivo, en vez de continuar medrando al amparo de una empresa improductiva que nos cuesta a todos los mexicanos por medio de los subsidios que le otorgaba el Gobierno año con año.

No se estudió debidamente la figura jurídica de patrón sustituto, que le dio armas al sindicato y el peor error que puede cometerse es el de crear una empresa paralela para contratar a los alrededor de 25 mil trabajadores que no han aceptado la liquidación.

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